Consulta de atención familiar
Desarrollamos nuestra personalidad a lo largo de los seis primeros años de vida. Las interacciones con la familia y la escuela son de gran impacto en nuestra vida.
Queremos a nuestros hijos e hijas por encima de todo pero, ¿lo reciben con total claridad? ¿Puede nuestra necesidad de educar interferir en nuestro lazo de amor?
En las consultas de atención familiar creamos un espacio seguro para plantear dudas, preocupaciones o situaciones conflictivas y analizarlas desde la vivencia infantil. Comprendemos así cómo y qué está viviendo la criatura y si es coherente con la intención y los valores de la familia.
Os guiaré en un abordaje profundo, con una mirada centrada en el desarrollo psicoafectivo y la promoción de la salud emocional.
En cada encuentro ofrezco información sobre la etapa evolutiva de la criatura y ayudo a detectar interferencias en su proceso natural y crear recursos para la compensación y el acompañamiento respetuoso de sus conquistas.
Podemos trabajar sobre situaciones concretas relacionadas con:
Lactancia a demanda, exclusiva materna, mixta o artificial.
Destete respetuoso.
Control de esfínteres.
Sueño Infantil y Colecho.
Escolarización y períodos de adaptación.
Relación entre hermanos/as.
Conflictos, rabia, límites.
¿Cómo funciona?
Reservas la cita con antelación.
El encuentro dura 1 hora.
Presencial: en La Caracola (podéis venir toda la familia).
On Line: a través de la plataforma Zoom (sólo las personas adultas).
Pago: 60€/consulta o 165€/pack de tres consultas.
Antes de entrar a la asesoría con María me surgen mil dudas, qué le pregunto, que no le pregunto, no nos va a dar tiempo a todo… me apunto incluso los temas que quiero tratar y al llegar allí… todo fluye, se me olvida que llevo una chuleta con las cosas apuntadas y empiezo a sentirme escuchada. Que me devuelva preguntas nos hace indagar más aún en las situaciones, pero desde una visión mágica: LA VISIÓN DE MIS HIJOS.
Consigo ponerme en su lugar y de repente lo entiendo todo, qué sienten, porqué me hablaron así, porque hicieron tal gesto. Durante los días posteriores al encuentro con María observo con otra mirada, otra comprensión, me fijo en los detalles que hemos hablado y mi actitud cambia, me relajo y empiezan a existir cambios significativos en nuestra vida familiar.
«Estábamos bloqueados con el tema del pis nocturno, no supimos ver las señales en su momento y nos sentíamos inseguros para abordarlo. María nos centró, nos dio claves y sobre todo la confianza en nosotros y nuestra hija para llevarlo a cabo.»